Ir a tu lugar de siempre a tomarte una infusión, que con la vista perdida y cabizbaja mires el vaso mientras remueves el medio sobre de azúcar que le echaste y que de repente te explote el vaso delante de tus narices.
Por suerte no me cayó líquido o cristales en la cara/ojos.
Joder qué susto.
Pues sí,no mola nada, que miedo... menos mal que no te pasó nada.
ResponderEliminarY lo que más me molestó es que las camareras como que ni se inmutaron mucho, ¿sabes? Sí me preguntaron si estaba bien pero como quien se trinca un dedo, con normalidad. Le pasa eso a un cliente y soy camarera y me quedo asustada también. Pero bueno, ya pasó.
ResponderEliminarJo, pues debió ser un susto tremendo, entiendo que te sobresaltaras. Lo que no entiendo es que las camareras no hicieran demasiado al respecto... O_o
ResponderEliminarSonix, pues ya tú ves, explotarán varias infusiones al día o algo xD, pero vamos, un poquito de preocupación más notable por su parte sí que lo eché en falta.
ResponderEliminarJoder ¿no? Yo estoy acostumbrado a que exploten las bombillas, pero eso es nuevo. :o
ResponderEliminarPeibol, ya ves... El explotar de las bombillas ya se queda en una nimiedad jeje. ¡¡Cuidado con lo que bebes!!
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