Bueeeeeno pues ya estoy trabajando o”trabajando” (depende del momento) en mis tan esperadas prácticas.
Emmmm, tenía como un montón de cosas que decir sobre esto y de repente estoy más que en blanco, pero me da igual, a lo que salga, que tengo un rato libre y tengo que aprovecharlo para escribir. Tengo mi blog un petit peu abandonado. (Los Carnavales me han tenido ocupada).
Llevo ya dos semanas, y bueno, hay días más entretenidos y otros aburridísimos que te cagas. Nos deberían meter más caña y mandarnos a hacer cosas más elaboradas, que cierto es que lo que hacemos va de lo nuestro y en algún momento hará falta hacerlo, pero es lo más soso, yo es que parece que quiero entrar e ir de meeting en meeting o algo jiji. Y no nos han mandado a hacer café :P
Los compañeros, todos ellos, son muy simpáticos, no puedo quejarme, nos tratan bien. Tenemos un horario flexible (6 horas máximo al día puedo hacer, pero si haces 5 no pasa nada, la cosa es completar las 450 horas. Yo hago 6 porque pretendo terminarlas cuanto antes), media horita para desayunar, botellines de agua gratis… Pero me falta algo, no sé. A mí me gustaría estar un rato con cada persona que allí trabaja para ver en qué consiste exactamente su trabajo. Normalmente estoy en un área de la empresa pero poco a poco nos iremos rotando con otra (más amena la verdad). Y bueno, no es que haya aprendido mucho, pero espero irme enterando de cómo es este mundo de verdad.
A mí lo que me jode es la vida laboral en sí. Sé que es necesaria, sé que muchas veces puede ser gratificante, pero son pocos los afortunados que llevarán una vida bien a gusto, pudiendo compaginar el trabajo con el resto de sus asuntos.
Yo curro 6 horas, pero casi 2 más me las pego en la guagua, ida y vuelta. Le sumo el tiempo con el que tengo que salir para poder pillar una guagua que me deje a la hora que yo creo conveniente (no pasan cada 5-10 minutos, cosa que debería ser así en esta ciudad). Más el tiempo para desayunar (sin desayuno YO no hago nada, soy una chica mareada por la vida) y otro rato más si me toca lavarme el pelo (eso de lavármelo por la noche y pretender que esté bien por la mañana va a ser que no, a menos que me haga un moño). O sea, me levanto como dos horas antes para llegar bien al curro. El gym se terminó, estoy apuntada a modo matinal y no se enrollan y me ponen un horario de tarde (¡¡aunque sean dos horitas, yo iría!!). Es de 06:00 de la mañana a 16:00 de la tarde. A esa hora yo estoy preparándome la comida, porque prácticamente vivo sola y jamás de los jamases he tenido la comidita hecha (a menos que haga para varios días y sea más fácil). Vamos, que no me da tiempo de ir, si tal el finde. A mí una vida sin algo de ejercicio me parece horrible. Y je, ustedes sumen los bocadillitos de tortilla y de a saber qué más que llevo metiéndome en el segundo desayuno ¡¡DANGER, DANGER!!
De todas formas llego tan cansada que no me dan ganas de hacer nada (y esto no quiero que siga siendo así, no es cuestión de abandonarse, aunque bueno, que poco a poco me iré acostumbrando al ritmo). Y cuando te das cuenta se acabó el día y vuelta a empezar. ¡¡Y yo me quejo sin tener nada de lo que quejarme en realidad!! Ni hijos, ni mascota ni yo qué sé. Pero qué quieren, estoy empezando en este mundillo y aún me queda muuucho por ver y aprender, así que me quejo de bobadas y porque sí, se me da bien quejarme xD. He trabajado antes (cortos periodos de tiempo), pero era otra edad y otro rollo totalmente diferente, ahora me veo más grandita, es todo más real, el chollo estudiantil se acaba y la jodida realidad me empieza a dar más de cerca en las narices.
No me queda nada…
Yo con las prácticas del posgrado estuve como diez días mirando expedientes... y eso que era un sitio "super emocionante" en el que nunca te aburres porque todos los días entran mujeres nuevas (que mal queda esto...).
ResponderEliminarLa vida laboral es un asco, sí, te lo digo yo, que tengo un CONVENIO DE MIERDA DEL SCE de seis meses, llevo cuatro y aunque me quede en el paro estoy deseando que se acaben los dos que me quedan porque es realmente un asco en todo, para mí claro, para otr@ será el trabajo de su vida.
Hay que comer y pagar facturas, y mira que me he quejado y llorado cuando no tenía, pero a veces no sé si compensa.
Mae, ¿no tienes nada más mirado por ahí para cuando acabes? La verdad es que estar a disgusto debe ser horroroso, y lo peor es que hay que aguantarse porque hay que pagar cosas :(
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