Momentos maravillosos

Llegar de la práctica con hambre, entrar en una dulcería y comprarme mi dulce favorito autóctono por excelencia, sentarme en unos muros a comérmelo y comprobar que tenía el doble de chocolate por dentro, todo placer. A su vez tocaban seis pibitos en frente de mí con sus saxos, clarinetes y demás estilo jazz, muy buenos. El calorcito era el ideal y una nube tapaba el sol para que no me diese directamente. El móvil se me había quedado sin batería por lo que nada podría distraerme de ese placer musical y gustativo.

Pequeños momentos que se agradecen.

¿Para qué coño tenemos policía autonómica?

Gran pregunta que ya me había hecho yo hace tiempo y que vi reflejada en un periódico digital de esta isla hace poco, por lo que han venido a mi cabeza de nuevo.

Quizás esté pecando de ignorante pero… en serio… ¿para qué carajo es? ¿Por qué la crearon? Y lo más desconcertante… ¿Alguien la ha visto? Porque vamos, estoy por creer que tienen el poder de la invisibilidad. Me los crucé en las fechas en las que se ‘inauguraron’ hace ya un año y… esperen, que estoy pensando… Ah sí, quizás una o dos veces por Gran Canaria. Ya está.

¿Cuántos son? ¿Qué hacen? ¿Acompañar a Paulino a todas partes y ya está? ¿Era necesario ese gasto?

Opino que no, vamos… No hará falta ese dinero en otros ámbitos ni nada…

No me gusta plantearme este tipo de preguntas porque no hago otra cosa que cabrearme, yo vivo definitivamente en un estado de cabreo continuo. Casi nada me parece bien, pienso que todo se puede hacer mejor (lo que hacen los altos cargos me refiero, que al fin y al cabo son los que hacen y deshacen) (Bueno, qué coño, con los pequeños empresarios también me cabreo, que hasta parece complicado decorar decentemente un simple local. Detalles, detalles). Llegué hace poco y todo me cabrea, en cómo se están haciendo las cosas aquí, porque si ya me mosqueaban cosas en mi querida isla de adopción, cuando ves las realidades en la tuya propia es que me chirrían los dientes. Y realmente me quejo sin base porque desconozco muchas cosas, muchas leyes, no sé quiénes son los que se encargan de qué (Ayto, Cabildo, Gobierno de Canarias, o desde más arriba), pero es que son cosas que veo tan lógicas que no sé, me quejo… Y echo la culpa a todo el mundo. ¿Realmente todo apesta tanto? ¿Tan difícil es coger las buenas ideas y maneras de otros sitios e implantarlas si no surgen idean propias?

Yo me indigno.

Y si alguien me puede hablar de este tema y hacerme un resumen (si tiene sentido y no opina como yo, claro), no duden en dejar comentario.

Pues no sé qué contar

La verdad es que llevo tiempo sin mucha motivación. Lo más que he contado ha sido los cambios que se están produciendo en mi vida y la verdad es que todavía no hay más cambios significativos como para contar algún avance.

He vuelto a la autoescuela para seguir haciendo las prácticas de coche, espero en unas dos semanas ya tener soltura suficiente para volverme a presentar. No he ido aún a dejar CV’s, básicamente porque quiero intentar que en él esté escrito lo de “permiso B”. Si no lo logro, empezaré a echar sin tenerlo. Y ya no sólo es porque luzca en el CV, sino porque aunque esto sea pequeño, las distancias se hacen larguitas y sin carné estoy perdida. Claro que coche no tengo, pero chanchullos se podrán hacer con el de mi madre o algo.

Vivir en casa es un coñazo, pero es lo que hay. Todo sigue aún en las maletas o desperdigado por ahí, hasta que no compre cajas y encuentre espacio no puedo sacar para poner. Y agüita con lo que voy a tardar en organizar esto… Y como ya he comentado no creo que invierta mucho en renovar mi cuarto porque la idea es irme de aquí algún día. Mi amiga, con la que me iré a vivir (si es que sale todo como está planeado, claro), me regaló una taza de desayuno para nuestro futuro piso jiji, qué mona ella.

He oído rumores de que finalmente sí van a dejar ¡¡abrir un Mercadona!! No sé dónde, ni cuándo, ni si es verdad… Pero jo, hace una ilu tremenda.

Fui a comer unas crêpes que me las habían pintado como una súper maravilla… Puessss sorry T., malas no estaban, peeeero no hay comparación con mi querida crêpe de Nutella de Gran Canaria, en Gelizia, ñam, un emboste que flipas, pero qué buena que está.

El tiempo está tonto… El sol ya no brilla ni el cielo es tan azul, ag. Pero la temperatura es muy agradable.

Estuve comiendo con mi hermano, que cumple 12 años el mes que viene. Vi una foto de nosotros dos en el móvil de CM de hace mil y lo flipé porque ¡ños! El niño ha crecido, y para mí como que siempre ha estado igual. Es guapo, guapo. No se parece a mí. Una de las ventajas de estar por aquí es que puedo disfrutar más de él. Qué risa cuando le empiece a cambiar la voz.

Conocí a un nuevo ser que tuvo una amiga mía de las de la infancia el otro día, tiene un mes. ¡Nos hacemos mayores! Pero la idea de tener hijos a mí me queda lejos. Y ya no es solo ella, sino más gente de mi quinta o alrededores ya son o van a ser papis y mamis.

Fallece Amy Winehouse… Da rabia. Gran pérdida, gran voz. Me dejó chunga la noticia.

En fin, que no me ha pasado nada interesante, ni me han tocado las narices para desahogarme, ni he conocido a gente nueva (que lo necesito sí o sí). Joder qué soso es esto eh…

Paciencia.

Bienvenida a casa

Bueno, pues ya está. No estoy al 100% instalada (pereeeza y falta de espacio total), pero ya estoy oficialmente en casa. Me dejé muchas cosas por detrás, estoy a la espera de que lleguen algunas, y lo demás ya lo iré trayendo en los viajitos que haga, porque seis años no caben en una maleta. Y hablando de maletas… La tía en el aeropuerto se enrolló lo máximo, iba pasadísima de kilos y no me dijo ni mu.

No estaba precisamente de buen humor en el vuelo a mi isla, y en parte eso causó que pecara de chivata, pero me da igual. Todos (o casi todos) sabemos que los teléfonos móviles no están permitidos en el avión, en ningún momento pueden encenderse (al menos en estos aviones), y los demás dispositivos electrónicos previa consulta sí que se pueden usar, en fase de crucero. Había un chico que iba con su pareja en los asientos de al lado, y cuando aún estábamos en tierra él ya se estaba enchufando los cascos y oyendo música desde su teléfono. No me cayó nada bien.

A ver, ya sé que quizás no sea un súper delito, pero si insisten en ello por algo será. Sé que nadie apaga el móvil en las gasolineras y que yo sepa ninguna ha explotado por esa causa, pero qué quieren que les diga, a mí los aviones me dan respeto. No sé cómo afecta ni cómo no, pero cumplo lo que me dicen.

A mí me cabreaba que el tío se pasara todo eso por el forro y ni siquiera esperara un poco después de haber despegado. Y encima, cuando quería hablar con la chica, gritaba. Fijo que todos lo hemos hecho alguna vez, pero a estas alturas va a ser que no. Ella te oye, tío bobo. No grites.

Cuando las azafatas se levantaron para pasearse con el carrito y ofrecernos el agua, los frutos secos y los caramelos, aproveché y le pregunté a una de ellas si era posible escuchar música en el teléfono y me dijo que no. Así que me chivé, y le dije que el de al lado lo llevaba haciendo desde antes de despegar. Lo tuvo que apagar jijiji. Su razón era “pero lo tengo en modo música”, ag…

Ódienme jiji.

Después de un buen vuelo aterricé, y estaba expectante por ver por primera vez lo que se supone es un progreso para la isla, la súper modificación del aeropuerto.

HO-RRO-RO-SO. Sólo vi el baño (siempre nada más llegar a destino voy al baño), donde se recogen las maletas, y luego la salida hasta la puerta, no quise mirar más. Otro día. HO-RRO-RO-SO.

¡¡Qué cabreo me pillé!! Yo tengo mis grandes críticas hacia esta isla, pero también la defiendo a muerte, que no se metan con ella que muerdo, y cuando veo cagadas me cabrea, es que me cabrea porque parece que la gente no piensa, no saben, no sé.

De resto, qué les puedo decir… Me he pasado el finde entero exclusivamente con mi novio, el cielo está precioso (¡¡es azul!! Ya ni me acordaba, ¿comenté que en Las Palmas de Gran Canaria el verano es… digamos… triste?? Hay una nube que cubre toda la ciudad. Eso sí, de septiembre a diciembre es una pasada lo bien que está). Fui un rato a la playita y llegué a la conclusión de llevarme una esterilla para poner debajo de la toalla o comprarme una de 15 centímetros de grosor, me cago en la puta lo que quema la jodida arena. Y poco más… El proceso de adaptación está comenzando.

Hasta la semana que viene ;)

Las Palmas de Gran Canaria

Todavía no sé exactamente lo que va salir de mis dedos mientras escribo este post y ya estoy con la lágrima en el ojo.

Gran Canaria ha sido desde que nací mi segundo hogar, todos los veranos me venía, y si podía también aprovechaba otras vacaciones, como la Semana Santa o lo que cuadrase. Y llegó el día en el que en vez de ser mi lugar de desconexión sería mi lugar de residencia. Realmente no me puedo creer que ya hayan pasado seis años. Siento que no llevo tanto tiempo y que todavía me queda mucho provecho que sacarle a esta ciudad, claro que al no haber tenido independencia económica lo he tenido más complicado, pero afortunadamente he disfrutado de muchas cosas (lugares, restaurantes, espectáculos…) que no sabría ni cómo pagar de vuelta.

Tengo asumido que es la hora del cambio, cosa que no me asusta. No tengo problemas en darle una oportunidad a mi isla (a medida que vaya pasando el tiempo allí veré qué irá pasando y cómo continuarán las cosas) aunque sea el polo opuesto de ésta… Pero no puedo evitar estar triste y sé que me costará hacerme a la idea, son muchas diferencias, eso es así.

Aunque no haya tenido una increíble vida social tengo claro que echaré de menos a la gente con la que me he relacionado aquí, y con la que espero no perder mucho el contacto.

En todo este tiempo he podido crecer como persona, ya que las experiencias vividas, sean mías o ajenas, te dejan lecciones.

Podría hablar de cómo es esto, lo que hay, lo que no hay, sus pros, sus contras, lo que odio, lo que me encanta… Pero se alargaría mucho y de todas maneras no me sale. Y yo que pensé que desahogarse por escrito me iba mejor… Sólo me sale estar en silencio, ensimismada.

En cinco días me voy, regreso a mi casa. Allí me espera parte de mi familia, algunos amigos y mi novio. Ahora toca disfrutar de todo eso :)

Chachos y chachas, hasta la próxima. Ha sido un auténtico placer… Gracias.

Queridas rebajas:

¡Váyanse por ahí!

Joder, tanto tiempo esperándolas por no poderme permitir comprar antes y cuando voy a las tiendas yo no encuentro nada, no me gusta nada. Y no se piensen que estaba todo desordenado y lleno de gente, la verdad es que no y nada de eso pudo influirme.
¿Dónde está el resto de la ropa? ¿Lo que había visto días antes? ¿Por qué sacan cosas de invierno? ¿Por qué se empeñan en poner las trabas gigantes esas (lo de seguridad) en partes de la prenda que no deberían? Es que ni sé si me queda bien o no porque me queda deformada.
Estuve toda una mañana en un centro comercial y salí como mismo entré, bueno, peor, con hambre y cabreada.
La semana que viene tocará un segundo round en otra parte, espero tener más suerte.

Ilusión perdida

¿Se acuerdan de la ilusión que le ponían a las cosas cuando eran niños? ¿O lo emocionante que era algo que ahora nos parece una bobada? Yo no la verdad. Y teniendo en cuenta que los niños no me hacen mucha gracia, a veces hasta me cabrean porque no paro de oírlos gimotear por chorradillas, o por lo que para mí son chorradillas.

Pues bien, el otro día yo me sentí como una niña. Le puse una ilusión tremenda a algo que resultó no salir como esperaba, y para lo que al 99,9% de ustedes les parecerá una gilipollez inmensa, a mí me emocionaba un montón y me quedé planchada al final.

Ahí va la historia xD

Imagino que en todas las ciudades donde abundan estudiantes existirá un bono de guagua mensual para ellos. Yo me enteré de su existencia tarde, claro que yo llegué aquí sin guía por decirlo así, no tenía ni pajorera idea de las ofertas/ayudas/loquesea que había para estudiantes, ni qué guaguas me llevaban a los sitios, ni ná de ná. Hasta que no oí que existía un bono ni se me pasó por la cabeza que podía existir algo así, y controlé las guaguas después de haber cogido mil de ellas, hacer trayectos largos sin necesidad y habiéndome desviado alguna que otra vez del camino.

Aquí ese bono consiste en 80 viajes al mes por toda la ciudad por 25 euros. Para alguien que coja muchas guaguas, yo creo que no está nada mal. Y yo era una de ellas, pero nunca completaba los 80 viajes. Hasta este mes que acaba de terminar…

Por primera vez en estos seis años, siendo mi último bono de estudiante universitaria, y el último mes de uso que tiene (en verano no hay), vi que me acercaba a los 80 viajes, y culpa de eso lo tiene el curso que hice en la uni hace poco.

Por algún extraño motivo la idea de gastar el bono me emocionó, tanto que le conté mi súper objetivo a algunos amigos y a CM, y cuando llegó el 30 de junio, último día de uso, aún me quedaban unos viajes por hacer. Como tenía que salir por la mañana no iba a tener problema. Al final del día me quedaban dos, y nuevamente tenía que salir. Al sitio al que tenía que ir podía llegar en una guagua, pero como me quedaban dos viajes decidí ir por otro camino para coger dos y gastarlo satisfactoriamente. Cogí la primera… Me bajé… Caminé para llegar al lugar donde tenía que coger la otra. Tenía dos opciones. Una la descarté porque sabía que me iba a hacer trasbordo, así que cogí el otro número.

Lo que no sabía es que también hacía trasbordo. Me cabree tanto que estuve a nada de bajarme a medio camino y coger otra para gastar el viaje que me quedaba, pero como había quedado no quería arriesgarme a llegar tarde.

En realidad sé que hice 80 viajes, pero quería ver un 0 al final de ese bono, y no un “1T”. Quería ponerle fin al bono, fin al mes, fin a una etapa de mi vida como estudiante, y fin a mi vida diaria en la cuidad, porque esto ya se acaba. Es por eso que me hacía tanta ilusión.

¿Significará algo que no llegase al 0?

Mi buzón vio la luz

Hace semanas que esta invitación me llegó al buzón, e imagino que al resto de la comunidad también... Y yo me lo perdí xD.