Mal día

- El cambio de hora me mosquea, todavía no me he acostumbrado. Miro por la ventana y digo ‘ahh, todavía es temprano’. Ya claro, son las 20:00. No es tan temprano. Y claro, me pongo a pensar que se acaba el día y que me tengo que ir a la cama pronto porque estoy hecha polvo, y mañana hay que ir al curro y puag…

- No me siento NADA preparada para empezar a dejar de lado mis botas peluditas por dentro para darle la bienvenida a las cholas. De lo que sí tengo ganas es de una pedicura (eso siempre creo), pero no empezar a enseñar los pies, ni que se resequen tanto por llevar ese tipo de calzado. Ni enseñar el cuerpo. Todos los escaparates parecen ya de verano, noooooooooooooooo. I love you Converse, estáis ahí todo el año, no tenéis estacionalidad. Aunque me estoy aburriendo de verme siempre el mismo tenis (aunque no siempre del mismo color al menos). Las bailarinas o como se llamen no me llaman nada la atención, es que no me pegan creo, una vez me probé unas y me dio la risa. Pero jop, tengo ganas de ponerme otra cosa diferente en los pies.

- Me di de baja en el gimnasio. No se dignaban a cambiarme el horario para poder ir por la tarde (yo tenía pago matinal), sino me ofrecían pagar más para ir todo el día. Una mierda. No es precisamente barato. Ir sólo los findes no cunde NADA. Y algunos ni iba y ahora tendré que ir más a casa así que menos lo pisaría, en fin… Me voy a volver loca sin una piscina y sin spinning. Y no me digan que tengo el mar para nadar que no es lo mismo. Cuando llegue el verano me apunto de cabeza, aunque en mi isla, menudo bajón.

- Voy al súper a comprar cosas que siempre compro, las mismitas, y no hay ni la mitad. ¿Hola? ¡¡¿Por qué no está mi leche?!! ¡¡¿Por qué no están mis cereales?!! ¡¡¿Por qué no hay mandarinas?!! Ag, qué mal, qué mal.

- Me llega un pedido de USA, yuupiiii. Saco el papel del buzón y lo que está marcado es que se lleva de vuelta al remitente, whaaaaaaaaaaat? Nada, voy a Correos y le doy el papel a la bruja, porque a partir de ahora es bruja, y me dice:

B: ¿no ves que aquí te dice que el paquete llega mañana? Te lo pone bien clarito con letras más marcadas, ¿no sabes leer?

Todo eso sólo dándole el papel.

I: primero, no entiendo por qué me llega este papel para irlo a buscar al día siguiente, pero vale, así se hará (primera vez que me fijo en eso la verdad). Segundo, lo que yo vengo a comprobar es qué va a pasar con mi paquete porque la opción esa de ‘puede pasar a retirarlo en la oficina (ver el reverso) y plazo indicados a partir del día siguiente a la fecha del aviso’ NO está marcada. Lo está la de ‘se devuelve al remitente’.

B: Qué no, que eso llega mañana porque está en vetetúasaberdónde, eso es que el cartero se equivocó, pero el papel te dice bien claro que es mañana blablabla.

Pero la tipa era casi gritando, y nadie se tiene que enterar de lo que pasa, así que yo también alcé la voz, y dije que yo no tenía la culpa de que el cartero se hubiese equivocado de casilla, que sólo quería ver qué pasaba. De verdad, yo me indigno. Estúpida…