domingo, 24 de abril de 2011

Sin título

¿Qué tal esa Semana Santa?

Lo mío se podría decir que no son exactamente vacaciones. Desde hace ya un mes por lo menos el venir a mi casa no se consideran vacaciones. Aunque bueno, en realidad ir a casa de uno nunca son exactamente vacaciones, pero vamos, que son escapadas que suelen agradecerse.

Como ya conté en una ocasión, causas mayores me obligaron a tomar un avión y venirme a casa y estar perdida una semana. Mi abuela es la que está malita y sigue en el hospital, por lo que venir a mi isla podría traducirse desde entonces a ir al hospital y estar allí. Esto es duro. Mi familia es muy pequeña (4 mujeres), y mi madre es la que tiene que sacrificarse al 100% para poder venir y estar con ella, entre el trabajo y el hospital no da para más. Mi tía y yo somos las que vivimos fuera, por lo que nos turnamos para venir los fines de semana y darle un respiro a mi madre.

No me voy a entretener contando esto porque no soy ni seré la única que se ha visto en este tipo de situaciones y probablemente me comprenderán fácil.

Es jodido estar aquí. No es sólo ver a un familiar tuyo malito y saber que no puedes hacer nada de nada para su mejora, o al menos para acelerar su mejora. También es ver a otros que lo están pasando peor que tú, pacientes que gritan de dolor, las caras de sus familiares, ver que un día el compañero de habitación de alguien ya no está y no precisamente por irse de vuelta a su casa, gente que lleva aquí años metida, el ambiente en general y un largo etc.

Estas últimas semanas no es que haya estado muy inspirada para postear, tampoco veo mejoras y por otro lado otros asuntos empeoran pero que paso de contar. Lo que yo les diga, me voy a volver supersticiosa y todo, empecé mal el año y no ha parado de ser una mierda, tanto en temas importantes como en cosas más simplonas. Y ya no es sólo que vaya mal a mi alrededor, sino que a gente muy cercana a mí de repente se les empiezan a torcer las cosas, y te quedas en plan ‘¿pero todavía hay más? ¿Esto no para?’

En realidad este post iba dirigido a las enfermeras, pero de momentos de cólera que me inundaban hace un rato, he pasado a otro estado de tristeza que me impide despotricar como realmente me gusta. Sólo decir que, joder, ya les vale… ¿No saben en qué consiste su trabajo? Y luego diles algo, para que cuando tú no estés presente hagan las cositas peor. No quiero meter en el saco a todas, ya que en tooodo el tiempo que he pasado aquí dentro (escribo esto desde el hospital) he visto cosas mejores y peores, pero en general, dejan muchísimo que desear.

Si quieres estar entretenida, más vale que te compres muchas revistas y/o libros antes de venir aquí, ya que no existe ni una maldita tienda básica de entretenimiento a la que ir para comprarte algo y despejarte. Sólo una cafetería, que ya podrían redecorarla y darle otro aspecto más alegre, joder, que se esté en un hospital no significa que todo tenga que hacerte saber que estás donde estás. O a lo mejor soy yo la que se queja demasiado y sólo intento enfocarme en ‘cosas a mejorar’ para mantener la mente un poco más despejada y no centrada en este ambiente :(.

PD: me parece que en algún post nombré que tenía un hermano. Eso ya es “familia aparte” podríamos decir y relativamente nueva, ya contaré cómo es la historia si me da por ahí.

6 comentarios:

  1. Vaya Islander, siento mucho por lo que estás pasando. La verdad es que no es nada agradable estar en un hospital, a veces es peor visitar a quien está allí; espero que lo de tu abuela se solucione.
    Eso que dices de las rachas, es muy cierto, parece que cuando algo te sale mal, empieza a salir todo mal y como dices a tu alrededor. Está siendo un mal año para mucha gente que conozco. A ver si la cosa se endereza.
    Y en cuanto a lo que dices del hospital, no puedo estar más de acuerdo. Siempre lo he pensado, que hace falta por lo menos una tienda de revistas. Hasta el hospi de Tenerife (que HUC, el único que conozco) es más agradable, por lo menos tiene un fisco de césped, pero este!!!!!!!! horrible.
    Del personal no te puedo hablar, de momento (y que siga así) no he tenido tanto trato, pero supongo que habrá de todo, y que depende de la planta y de la especialidad, estarán más quemadas o todo les dará igual.

    un beso Islander, y ánimo!!
    (yo pensaba que eras hija única)

    ResponderEliminar
  2. Jo, muchos ánimos, y espero que tu abuela se mejore y todo vuelva a la calma. ¡Saludos! ;)

    ResponderEliminar
  3. Las rachas acaban terminando, no te preocupes por eso. Intenta sonreír más y las penas parecerán menos penas, a pesar de lo mucho que se acumulen y de la gravedad de algunas.
    Los problemas uno a uno, en cola, por favor, y no se me salgan de la fila. Lo imprescindible es no dejarse aturullar por todo a la vez.
    Un beso, guapa.

    ResponderEliminar
  4. Mae, muchas gracias ;) Hay que tener paciencia, y de momento esto es lo que hay.
    Si me preguntan si soy hija única siempre diré que sí, y diez segundos después diré 'aunque bueno... Algo hay diferente de poco para acá'. Pero nada, hija única de madre soltera seré siempre, y orgullosa :D

    Sar@! Muchas gracias, espero que no tarde mucho la cosa :)

    Rad, merci beaucoup !! Tarde o temprano las rachas acaban sí, espero que esta lo haga prontito :)
    "Los problemas uno a uno, en cola, por favor, y no se me salgan de la fila". Jeje, me gustó ;) Gracias.

    ResponderEliminar
  5. Zorrín, ¡gracias! ;)

    Pero no me llenes de pelos jajaja :P. Besito.

    ResponderEliminar

Este blog no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus visitantes. Todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Peace.