Ir caminando cuesta arriba cargada de bolsas, sudada y pegajosa, cansada, con dolor de pies y espalda, con un viento dichoso que hace que mis pelos me quiten visibilidad no mola. Si a todo esto le añadimos el que se te meta un bicho volador por un orificio nasal, mola muchísimo menos.
Muy, muy desagradable.
Muy, muy desagradable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus visitantes. Todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Peace.