domingo, 4 de julio de 2010

La buena educación

Estaba de paseo por un centro comercial con mi amiga G. cuando nos paramos en una baranda para mirar hacia la planta baja para ver a unos hombres tocar el saxo entre otros instrumentos y ver danzar a dos chicos que iban subidos a unos zancos enormes al ritmo de la música.

A mi lado había un chico-hombre (ni joven, ni viejo) que iba acompañado por un niño y una niña, no diría que fuese su padre, pero quizás ¿tío? El caso es que va el hombre de las cavernas este y le dice a la niña “¿vamos y hacemos caer a esos dos? Tú tiras a uno y yo tiro al otro.”

¿? Este tío es gilipollas profundo.

La niña menos mal que tenía más dedos de frente que él y le dijo que no. Pero no se contentó con la respuesta porque él seguía insistiendo. Con razón vemos lo que vemos por ahí…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus visitantes. Todo parecido con la realidad es pura coincidencia. Peace.