Compras

Ayer estuve por el centro comercial casi que todo el día y de paso fui a ver, por fin, Sexo en Nueva York 2. Ya hablaré de la serie/películas más adelante, que hay tantas opiniones por ahí que me apetece dar la mía también.

Había una tienda que estaba ya de rebajas, y como estaba con una amiga que me había venido a visitar el finde y quería comprarse algo en plan barato, nos adentramos en esa jungla salvaje a ver qué podía encontrar. Aquello era un maldito caos. Personalmente ir a comprar en época de rebajas no me gusta, y si voy es por los precios está claro, pero no compro tanto como me gustaría porque estoy incómoda, todo está tirando en el suelo, desordenado, te pegas la vida haciendo cola para el probador más otra cola para pagar, de tu talla no queda nada, etc.

No sé desde cuando estarían al 50% de descuento pero la voz corrió, porque la gente que había en el centro comercial estaba toda concentrada en la misma tienda, hombres incluidos, pobres. Toda la ropa estaba mezclada, la lencería con los trajes, las faldas con los pantalones, de una prenda la M en un sitio y la L en el otro extremo de la tienda. La ropa interior en el suelo, los zapatos haciendo una pirámide como las de Egipto, carteras y bolsos en cualquier parte... Y yo, que lo único que cogí fueron un par de zarcillos, va y me dice la tipa que esos justamente no tienen descuento, manda huevos. En la tienda se quedaron.

En lo que mi amiga me hizo las señas desde el probador de que finalmente se llevaba algo corrí hacia la cola para pagar e ir guardándole el sitio. Del tremendo aburrimiento lo único que hacía era mirar a todas las personas que por allí pululaban y sólo se me ocurría critiar mentalmente a todo el mundo. A una la envidié por su corte de pelo, otra tenía las uñas de los pies pintadas que parecía que estaban podridas, otras se compraban cosas horrorosas, quinquis por doquier a los que odiaba por el hecho de llevar un piercing encima del labio con la dichosa bola blanca.. Ag... Saca lo peor de mí, que yo critico en ese plan lo justo. Culpa de las rebajas. No, de la gente y del caos que provoca. No, ¿mía?