domingo, 19 de septiembre de 2010

Un día en la piscina (del gimnasio)

Como ya he comentado, a veces voy a nadar, aunque desde que regresé y pisé de nuevo el gimnasio no he hecho otra cosa, aún no sé qué es pedalear en spinning ni coger una pesa, aunque para qué engañarme, eso último era lo menos que hacía, considero que si no tengo a alguien al lado dándome caña y “obligándome” a mover pesos yo por mí misma poco hago, sin embargo en los ejercicios aeróbicos por mi propio pie los hago encantada.


Hay días que al llegar al vestuario eres afortunada, como yo el otro día, abrí la taquilla que iba a usar y la persona que anteriormente la usó olvidó recoger su euro (o metes la monedita o no cierra), así que soy un euro más rica.


Te quitas la ropa, guardas las cosas, te pones el gorro, gafas en mano y a la piscina… Te duchas obligatoriamente antes de entrar en el agua y a nadar. Me encanta, y no sólo nadar sino ver nadar también, aunque hay algunos que dan un serio espectáculo y dan ganas de decirles “¿pero qué haces?”. Lo mejor es cuando tienes un carril para ti sola, libertad de movimiento y de velocidad, otras te acompaña la persona perfecta, la que no te hace andarte ni ralentizar tu rutina, a veces hay más personas de las que quisieras y es una pérdida de tiempo.


Hay trucos, cuando alguien va muy rápido y te la sensación de que tienes que ir a motor para que el otro esté a gusto, coges y lo desesperas, yo personalmente me pongo a hacer piernas de crol o de espalda, se inquieta tanto porque tiene que adelantar a cada rato que termina yéndose a otro carril. Victory’s mine. 80% de buenos resultados.


Tenía que estar pendiente a veces de la hora que iba, pero ya llegué a la conclusión de que no, cualquier hora puede ser mala, miré el horario y a casi todas horas hay algo que ocupa carriles, cursos de natación, embarazadas, rehabilitación, etc. Así que es salir de casa y auto desearte suerte a ver si tienes cabida.


La gente es tramposa. El 95% usa aletas, ¿qué sentido tienen la aletas en una piscina? Considero que las piernas no las estás ejercitando debidamente, encima van a una velocidad superior y te da la sensación de que eres un caracol en el agua. Fijándome, no son sólo las personas mayores las que se las ponen, sino adultos también. Y los que no las usan mueven mal las piernas, ¿no se supone que hay que “patear” el agua? Pues la mayoría de las piernas están hundidas. ¡Qué poca técnica! Aunque mejor me callo que a saber cómo nado yo. De pequeña estuve apuntada en verano varios años y desde entonces tengo vetados los estilos de braza y mariposa, mi columna y su desviación atroz me lo prohibieron.


Debo estar ridícula con las gafas puestas. Tengo como tres gorros de piscina, creo que he dado con el ideal, los demás me oprimían las ideas.


Por primera vez vi a un chico nadando oyendo música, qué lujazo. Me quedé embobada mirándole el chirimbolo y los cascos, me dieron ganas de preguntarle chorradas en plan cómo es que no se electrocutaba, cómo funciona… Pero no le dije nada. Tonta. A ver si me lo encuentro otro día.


Me gusta coincidir con la clase de Aquagym, al menos intuyo la música, y a pesar de no tener problemas para estar tiempo nadando, un plus de entretenimiento ayuda.


Cuando termino me voy a la piscina de los chorritos y relax y rara vez me meto en la sauna o baño turco. Odio cuando las personas mayores (mujeres más que nada) ocupan mi chorro favorito y están allí años y encima de marujeo, con su amiga al lado flotando agarrada a un churro. No tienen consideración la verdad, si hay mucha gente, estate lo justo y vete, pero no monopolices la instalación.


Normalmente me quito el bañador, me seco, tal y cual y para casa. Vivo cerca, así que suelo preferir ducharme aquí, pero estas últimas veces me he duchado en el gym. Cuando me estaba lavando la cabeza noté que la espuma no estaba siendo efectiva, nada, echemos otro poquito más… ¿? ¿Nada? ‘Joer, de venir tanto el cloro está acabando con mi pelo, ¿o será el nuevo material del gorro? ¿Por qué no lava bien?’ Pues era porque estaba intentando lavarme la cabeza al revés, con el acondicionador primero.

5 comentarios:

  1. "Pues era porque estaba intentando lavarme la cabeza al revés, con el acondicionador primero."

    Cuando tenía el pelo largo, no sabes las veces que me pasó lo mismo.
    Se te queda un cara de idiota que pa qué, jajaja.

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  2. Ya te digo, y más cuando te echas dos veces y yo súper convencida de que el problema lo tenía mi pelo. Muy chungo jaja. ¿Volverás a dejarte el pelo largo some day?

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  3. Tal vez, ya veremos. Por ahora el llevarlo corto ha atajado mi incipiente calvicie. De todas maneras, hace tiempo que mi look depende de lo que quiera Jez...

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  4. Yo soy de los que usan aletas, porque si haces bien el ejercicio, además de ir más rápido, ejercitas más las piernas, porque cuesta más avanzar. Eso sí, gorro jamás. Antes la muerte.

    Si te sientes agobiada por la gente, ya sabes: Salpicón de atún ;)

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  5. Peibol, pues a mí las aletas me desconciertan, tengo en mente como que con el chapoteo ejercito más, no sé... Acabaré cayendo y las probaré en piscina a ver qué tal.

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