Salir de la piscina, ir al vestuario, abrir la taquilla, ir hacia la ducha y darte cuenta de que se te ha olvidado meter en el bolso una toalla. Que a su vez no haya nadie (cosa rara) por el vestuario para pedir un favor y decirle a alguien que te vaya a buscar una mini toalla a la sala de máquinas. Que te tengas que aguantar, secarte con la pernera del pantalón de chándal y con la camisa un poco por encima, huir del gimnasio rápidamente para que no te vean hecha un yo no sé ni qué empapado para finalmente llegar a mi casa y arreglar el estropicio.
jajajjajajaj, que simpática la entrada
ResponderEliminarMafalda, ahora lo pienso y me hace gracia pero ños, que te pase es una putada jeje.
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