domingo, 17 de octubre de 2010

Madrid, capital y ciudad de obras (no de arte precisamente)


¡¡He regresado!! ¿Y cómo hago yo ahora una entrada contando todo el viaje? Mientras iba viviendo la experiencia tenía en mi cabeza el orden y lo que iba a contar, una vez de vuelta ya lo medio olvidé y me quedo en blanco ante el teclado. A ver qué me sale, sino irá por fascículos.

Mi opinión general sobre mi semanita de vacaciones es bastante positiva, lo pasé muy bien y el tiempo estaba perfecto, el frío justo (12-15 grados) y encima solecito. CM y yo no tuvimos que pagar alojamiento ninguno porque al final nos quedamos en casa de unos primos míos que se portaron divinamente, y aunque no estábamos en el mismo centro teníamos una boca de metro bastante cerca, el cual ya sé utilizar creo que bien, que era lo que más temía en realidad, pero se aprende rapidísimo. Qué envidia, llegar y con la misma subirte o esperar 3 minutos si acaso. Vuelta a la realidad no tan chachi de las guaguas. El único punto negativo que le doy al viaje se lo lleva la cuidad en sí, había demasiadas obras (pequeñas o grandes) por toda la ciudad y a veces cagaban las fotos, no sé, no queda bonito, pero bueno, todo sea por un buen final en el aspecto de la capital. Como suponía, el viaje a Madrid no iba a ser fuera de lo normal, es decir, es un sitio al que generalmente se va “a menudo” por una cosa o por otra, entonces se puede aprovechar cada visita para hacer algo diferente. Cierto es que vi las cosas típicas porque no recordaba nada, pero no más allá de lo normal, ya que con el grupito que íbamos (parte de familia y colegas peninsulares) nos centramos bastante en pasar un buen rato todos juntos sin importar dónde. También pequé, hice poco uso de la cámara, estaba tan entretenida observando el paisaje y paseando que muchas veces me daba pereza sacarla y fotografiar, lo de imitar a los japoneses e ir con la cámara colgado debería planteármelo, porque eso de sacarla y meterla en el bolso cada dos por tres me agobia, y tenerla siempre en la mano mucho más.

Viernes.

A las 16:00 y poco ya estábamos en casa de mis primos CM y yo, nos enseñaron el piso y comimos. Por el camino, del aeropuerto al apartamento, mi prima nos hacía un poco de guía y nos dio algunas instrucciones para movernos desde allí al centro. Después de comer tocó siesta, unas dos horas y pico de siesta (viajar cansa), así que como ya era algo tarde, decidimos ir a un centro comercial que teníamos bastante cerca e ir al cine a ver una película de mierda (creo que me da vergüenza decir cuál). No nos poníamos de acuerdo y por la hora que era coincidía que teníamos pocas opciones, pero bueno. Salimos, de vuelta al piso, y a dormir.

Sábado-Martes al mediodía

Esos días se resumen básicamente en tres verbos: ver, comer (mucho) y beber (vino y mucho). Nuestros otros compañeros de viaje (familia y colegas) ya habían llegado a la ciudad también, así que tocaba despertarse temprano y estar todo el día por ahí dando vueltas.

El sábado fue el único día que llovió, y ¿qué mejor plan que irse de bar en bar tapeando? Pues ninguno, y a eso nos dedicamos tooooooodo el día hasta por la tarde-noche. Me cogí un pelotazo, no trágico, pero vamos, que se notaba jaja. CM y yo regresamos al piso para ducharnos, cambiarnos y salir con la misma, ya que teníamos desde hacía unas semanas reserva en un restaurante francés (se me olvidó decir que esos días en grupito fueron una pijada increíble, qué suerte poder todavía aprovecharse de la economía familiar, ya tengo los meses contados para que eso acabe). Me habían dicho que fijo algún famosete veríamos por allí, y efectivamente así fue. Entraron por la puerta la parejita formada por Kira Miró y Macaco.




Cuando terminamos de cenar paseamos por ahí y acabamos en una discoteca ¡¡de salsa!! ¿Cómo ocurrió? No lo sé… Los colegas de la family allí nos llevaron, teniendo en cuenta que ninguno de nosotros escucha salsa normalmente (excepto ellos al parecer) y uno es partidario del heavy metal pues imagínense la escena. No duramos mucho, estábamos hechos polvo, y más nunca me pondré cuñas para caminar tanto, cosa que no esperaba (las usé para ir a cenar, no para patearme Madrid por el día eh).

El domingo por la mañana tocó ir al IFEMA al Game Fest. Me gustó, pero había tanta cola que no probé ningún videojuego. Es increíble cómo avanza la tecnología. Molaban los juegos de baile, en unos años sonará una canción y toda la discoteca la podrá bailar exactamente igual gracias a esos juegos, tipo película con coreografía “improvisada”.

Después nos fuimos a comer… ¿Dónde? Aquí.

La tarde la dedicamos a pasear por Sol, Preciados… Y entré por primera vez a la FNAC, donde nos pegamos un buen rato. Me podría pasar casi un día entero ahí dentro. Me gustó un póster que quería echarme para mi habitación y justo de ese no quedaban más. Menuda casualidad.

Por la noche quedamos con mi prima (la que me acogió en su casa), su pareja e hijo y nos fuimos todos a cenar. Yo no sé ni cómo me entraba la comida porque aún tenía el almuerzo en la garganta. Algún kilo cogí, a bajarlos se ha dicho. Éramos 10 personas en esa cena en una mesa bastante incómoda, pero como todo estaba rico poco importó.

¿Se creerán que no recuerdo lo que se hizo el lunes? Sólo de una única cosa, y es que será un recuerdo creo que de por vida. Fuimos a comer a un restaurante y me quemé un dedo en las piedras esas donde te haces tú la carne. El camarero me echó no sé qué espray y alivió bastante. Pues ahí sigue la herida, no sé si se llegará a curar del todo, pero bueno. ¡Ah sí! Ese día también fuimos a llevar a uno de los colegas a la estación de guaguas porque se iba de vuelta a Bilbao. Me hizo gracia que mientras esperábamos a que se subiese a CM y a mí nos pidieron el DNI y al resto no, creo que por la pinta así de jóvenes y rebeldes podríamos ser unos antipatrióticos que se quisieran cargar la fiesta del día siguiente o algo. En la estación también nos topamos con otro famoso medio de incógnito, Álex Angulo.

El martes por la mañana nos gozamos el desfile del día de Hispanidad. No lo había visto nunca ni por la tele creo. Estuvo chulo, según contaban esta vez era más corto por la crisis y también porque se hace pesado. Lo mejor fueron los aviones dejando la estela de colores. El día anterior repartían banderitas de España por la calle. No llegué a abrir la mía ese día pero me la traje de recuerdo. Al mediodía quedamos nuevamente con la family y nos fuimos a comer. Mi prima llevó al aeropuerto a tía y tito, y con su pareja e hijo CM y yo nos fuimos a pasear por la Castellana y de paso bajar la comida. A su vuelta nos recogió y nos fuimos para el piso. Después de tres días y medio de no parar nos echamos una siesta y lo mismo que el viernes, al despertar lo que hicimos fue ir al cine a ver Buried. Pensé que me agobiaría más con la peli, pero no. Me gustó, no es lo más de lo más, pero no sentí tampoco que perdiera el tiempo en la sala.

Miércoles

Ya estábamos solitos CM y yo, el resto de family y colegas había regresado a su destino. Ese día nos fuimos hasta Colón y de allí empezamos a patear. Cibeles, el Prado, el Thyssen, el Retiro, la Plaza Mayor, la Almudena, el Palacio Real… Por supuesto siempre que pillara de paso me movía por Fuencarral jiji. Los días anteriores tocó Chueca, ¿el barrio de Salamanca? Donde están las tiendas pijorras y tal, Gran Vía, etc. Queríamos ir al Valle de los Caídos pero me dijeron que estaba cerrado.

Jueves

CM volvía al IFEMA a una feria de sus cosas profesionales y mientras yo tenía la mañana totalmente libre para hacer algo que ansiaba, ¡¡ir de compras!! ¿Pero qué pasó? Que no estaba inspirada yo ese día, compré alguna cosita, pero pss, no me quedé muy satisfecha. Decir que encontré la tienda KIKO, que sigo sin saber si existe por aquí, pero compré tres pinturitas de uñas. Muchas pinturas y a un precio correcto.

Al mediodía comí con mi prima y primo (que llegó de NY ese día) and company, menos CM que se perdió el almuerzo, la feria dio mucho de sí, y cuando llegó nos fuimos al rato al centro a mirar unas últimas tiendas específicas y a respirar por última vez en ese viaje el ambiente madrileño.

Me encontré con un chico con el que me llevaba bien de sitio pequeño de mis orígenes, si es que… Tenía cara de ¿? cuando me lo crucé, normal… No es de esperar. Pero bah, ya no nos llevamos.

Por la noche quedamos con mi primo y su novia y nos fuimos de tapeo. Muy rico todo.

Viernes

Pues nada… Vueltita por el centro comercial cercano, comida en el piso, y de vuelta a sitio grande adoptivo. Qué calor hace todavía jolines. Son las 19:15 y estoy sudando. Ag.

Bueeeeeno pues esto ha sido el resumen, algo largo creo. Llegué a la conclusión de que los taxistas no quieren a Gallardón, y yo tampoco lo querría sólo por el obelisco de Calatrava horrible dorado que no pega ni con cola en medio de las torres KIO. Ni le saqué foto, esta es de internet.

Y aquí alguna que otra fotito más. Como ya dije, le di poco uso a la cámara, de todas formas, Madrid es un destino que sin haber estado uno "conoce". Si me llego a ir a Australia y no saco fotos eso sí que es imperdonable.



Espero volver, quedan las visitas a los museos, la marcha nocturna y un largo etcétera. Al menos lo que viví esa semana lo disfruté y mucho :)

7 comentarios:

  1. Ooooohhhhhhhh que envidia Islanderrrrr, quiero volverrrrrrrrrrrrrrr, ¿me puedo hacer amiga tuya? jajaja, que yo quiero ir en plan pijorro también jejejeje.
    Mira la que no estaba muy pendiente de famosos, jejeje.
    Yo soy como los japoneses entonces, porque voy con la cámara colgada como si de un bolso se tratase jejeje.

    Esa cosa horrorosa dorada no estaba hace un par de años cuando yo fui, pero sí que me saqué una fotito con ese árbol raro del Retiro.

    un beso Islander!! que puedas volver, y yo tb!!

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  2. Jajaja ojalá todos mis viajes fueran así con tantas comodidades, que tampoco son necesarias, pero a veces mola. Estoy segura de que irás Maeva, ¿no te tienta irte a vivir allí si tanto te gusta?

    Pues sí que debería comprarle una correa o algo a la cámara, mucho más cómodo para sacar fotos fijo que es.

    Me gustaría volver en enero, que por ese mes suele ser FITUR, pero lo dudo taaanto. Unas vacaciones "alrededor del mundo" sin salir del IFEMA jeje.

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  3. Yo me voy a ir a vivir allí dentro de nada y la idea no me atrae. Sí, hay de todo; sí, traen de todo; sí, hay gente amiga; sí, tiene buenas comunicaciones con el resto de España...
    Pero sigue sin atraerme. He vivido un tercio de mi vida en una ciudad pequeña, agradable, confortable...
    No creo que me haga a Madrid.

    No obstante: cierto es que ir allí de visita está muy bien. Es más: tienes que ir muchas veces, porque nunca te da tiempo a ver todo lo que querías ver, jeje.

    Bonitas fotos, por cierto.

    PD: entrar en el FNAC es como entrar en un sueño. Tantos y tantos libros es... maravilloso. Jezabel y yo ya tenemos carnet de socio: lo vamos a rentabilizar en nada.

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  4. Radagast, yo tampoco creo que Madrid sea mi ciudad para irme a vivir a pesar de todas las ventajas que tiene. A Manhattan sí que me iría un añito, pero para estabilizarme prefiero una ciudad como tú dices, algo más pequeña (pero todavía ciudad), con mar a poder ser. Es más, en la que estoy se está muy bien, pero si fuera más bonita mejor jeje (SORRY seres de por aquí, pero no me negarán que haría falta pintar TODA la ciudad, que en días nublados se ve fea fea y está descuidada).

    Quizás te acabes adaptando bien, todo se andará :)

    No sé por qué no hay FNAC aquí (faltan mil cosas en realidad), pero al menos tengo El Corte Inglés para entretenerme.

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  5. Islander, me iría con los ojos cerrados. Si pudiera, y las cosas estuviesen de otra manera, me iría sin duda.
    De echo, estuve a punto de hacerlo hace un par de años, pero se puede decir que me dejaron colgada, y me quedé con las ganas y el trauma jajaja, pero sí, es uno de mis sueños, vivir allí, que no sé si cumpliré, pero ahí está.
    Además, yo creo que me adaptaría perfectamente a vivir en un sitio así de grande sin muchos problemas.

    besos!!!!

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  6. Pues no sé yo si me gustaría vivir en Madrid, por una parte estás en una ciudad con una gran oferta de ocio y cultural, y eso, pero si van todos como locos y en plan competitivo no mola.

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  7. Exorsister, lo mismo digo... Me gusta Madrid pero más para ir de escapadas que para vivir creo. Me quedan muchísimas ciudades por conocer como para decantarme por una ya. Además, si tienen agua cerca mejor (los ríos no cuentan)

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