domingo, 21 de noviembre de 2010

Gustos

Danto otro paseo mental por el pasado me acordé de dos chicas que desaparecieron de sitio pequeño de mis orígenes relativamente pronto, me parece que en la época de bachillerato ya se habían ido a estudiar fuera. A una la conocí más, me caía muy bien, nos reíamos mucho. Con la otra nunca tuve demasiado trato, pero también me caía simpática.

Pasaron los años, y cuando alguna vez coincidía con las chicas de ese entonces (en el que estaban incluidas ellas dos) y preguntaba por la vida de cada una, pregunté por ellas, ya que hacía mil que no las veía ni siquiera en vacaciones que es cuando normalmente todo el mundo regresa a casa. Las respuestas eran que estaban bien, haciendo tal y cual cosa (las demás mantenían más el contacto), y que eran lesbianas.

A mí ese último dato ni fu ni fa. Cierto es que solían vestir más de chándal (pero yo también tuve mi época de vestir un poco como un tío) pero nunca me lo imaginé, ni lo contaron (al menos a mí jamás me llegó la noticia), ni sé si salieron del armario cuando aún estudiaban en sitio pequeño o después.

Que una persona sea heterosexual, homosexual o bisexual no me causa el más mínimo problema, no me trabo por ver parejas del mismo sexo por la calle, no me resulta ni raro, ni me da asco, ni pienso que es inmoral. Es así y ya está. No doy por hecho que lo normal sea un hombre y una mujer, ¿quién puede decir qué es lo normal y qué no lo es? Lo que era normal hace cien años ya no lo es ahora, y lo que ahora es normal no lo será en cien años. No sé qué rige el que a uno le pueda gustar un sexo u otro, si hay explicación científica o qué, simplemente es así. Por lo que sé, estar con personas del mismo sexo es antiquísimo, o así lo demuestran ciertas series de televisión (como puede ser la de Roma). Ignoro si lo plasman así por simple llamadera de atención o porque hay datos que demuestran que eso existía. Es más, he visto conductas homosexuales en perros (sí, el de una vecina una vez quería ligarse al mío pero no lo logró). También está el tema de nacer con el cuerpo de chica por ejemplo pero sentirse chico. En fin, que no sé por qué es, por qué surge o lo que sea, simplemente existe, es así y no le pongo trabas al asunto.

Lo que quería contar aquí, es que me da una pena increíble la situación de esas dos chicas. Desde mi punto de vista, tuvieron que irse del sitio de donde eran para poder actuar libremente sin que nadie las mirara raro o las juzgara. Más teniendo en cuenta que la época era aún un poco/bastante cerrada de mente.

Estoy hablando un poco sin saber porque no conozco la historia exacta, pero aunque haya sido ese el caso de ellas o no, es probable que existan otros así. Imagino que a muchas personas les dará un palo tremendo contar esas cosas si el ambiente no acompaña nada.

Desde aquí decir que hay que pasar más de la gente, no sentirse cohibido, me refiero especialmente en los sitios pequeños, donde se avanza más lentamente y la gente mete las narices en donde puede. No es cuestión de que el pueblo decida cómo debes vivir, lo que debes hacer, lo que hará que te critiquen o te miren mal, etc. Y obviamente no sólo me refiero a la orientación sexual, esto puede aplicarse en muchos otros temas.

Gente cotilla que abunda la isla, metomentodo… Ocúpense de lo suyo, que ustedes son los primeros que tienen que guardar las formas, no sea que sus trapos sucios salgan a la luz y la plebe os señale con el dedo y os mande al exilio.

4 comentarios:

  1. Jajaja, me encanta lo de "iban en chándal" jajaja.
    Bueno, pues como somos del mismo sitio y sabemos de qué y cómo va la cosa, pues estoy de acuerdo contigo, pero creo que todavía queda muchísimo para que ciertas cosas se vean normales, porque aunque lo son, para la mayoría de gente de aquí no lo son.

    Yo he oído a una persona cercana a la que quiero mucho, pero no deja de tener una mente muy cerrada (vale, tiene casi 80 años) decir que le dan asco los homosexuales, teniendo en su casa a dos hij@s (que no han salido del armario públicamente pero todo el mundo lo sabe y el que no, lo sospecha).

    En fin, que nunca escupas para arriba porque en todas partes cuecen habas.

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  2. Jajaja es un topicazo lo del chándal, lo sé, y no tiene nada que ver, pero bueno, lo puse como simple dato. Y sí, todavía queda muuucho por avanzar por ahí. De verdad que no lo entiendo, por mucho que quiera no puedo ponerme en situación contraria porque homosexuales, gente de otra raza, etc... mientras no comentan delitos o hagan cosas chungas (que cualquiera puede, no tienen que cumplir esos requisitos), no sé por qué les crea esa repugnancia a los cerraditos de mente.

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  3. Es una verdadera lástima que los gustos sexuales (siempre sin dañar la integridad física o mental del objeto de nuestros amores) sean anatema en muchos lugares. Y digo muchos como quien dice "prácticamente en cualquier lugar".

    Lo que no me sorprende es que sean "los de siempre" los que tachen de tabú estas cosas.

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  4. Rad, cuando uno no da pa' más, es que no da.

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